martes, 1 de noviembre de 2011

PERCEPCIÓN DE LA IMAGEN


 ¿UNA LAMPARA O UNA MUJER?



¿Y TU QUE VES?


Desde el cerebro las sensaciones nos transmiten multitud de características de todo tipo de los objetos, y nuestra respuesta perceptiva se corresponde con la selección de la información más apropiada que cada uno almacenamos en nuestro cerebro y de acuerdo con los datos sensoriales del momento de su producción.
La percepción de una imagen está, pues, directamente relacionada con la manera en la que cada individuo puede captar la realidad, y, al mismo tiempo, está también vinculada a su bajage personal y cultural.
Y además, ¿percibimos los objetos tal y como son? Los colores, por ejemplo, no son propiedades de los objetos; nuestro órgano visual está preparado para recibir estímulos de la luz con una longitud de onda determinada, -percibimos los colores que van del violeta al rojo-, por debajo o por encima de la cual ya resultan “infrarrojos” o “ultravioleta”.
El conocimiento de los objetos tiene un elemento fisiológico (sensaciones visuales, olfativas..) y un elemento personal a la hora de percibir los objetos. Percibimos aquello para lo que estamos preparados.
Los órganos que reciben los estímulos son los SENTIDOS que recogen la información del mundo exterior (vista, oído, tacto..), y también del interior (movimiento, equilibrio, hambre, fatiga…). Estos estímulos -SENSACIONES-, limitados por nuestra capacidad, no se perciben aislados: puntos de luz, color, etc., sino formando parte de un todo, una manzana, un puente, un cuadro…. Podemos tratar de definir la PERCEPCIÓN como, el proceso por el que elaboramos e interpretamos la información recibida a través de los sentidos formando objetos, situaciones, etc., en suma, unidades que poseen un sentido para nosotros.